Cada año se puede leer en redes sociales que el “Orgullo ya no es necesario”. Hay quienes reclaman la celebración de un “Orgullo hetero” como si se tratara de una especie de agravio comparativo. Estos llamamientos suelen llevarse a cabo por parte de haters que ignoran consciente o inconscientemente la terrible realidad que miles de personas LGTBI viven en numerosas partes del mundo.
El Orgullo LGTBI y visibiliza las dificultades vitales y los riesgos para la vida con los que este colectivo tiene que convivir en numerosas partes del mundo al tiempo que celebra los avances logrados y reivindica su espacio en nuestra sociedad.